Un día decidí que tenía alas, unas hermosas alas de luz en el corazón de mi alma. Unas mágicas alas para elevarme sobre la incomprensión, y el olvido de mí misma.”“Cuando uno aprende a amarse, ser amable consigo mismo, aceptarse tal cual es y sentirse agradecido por el regalo de la Vida... despierta la magia hadada, y la alegría esparce su risa por los pliegues alados del alma.”Ésta es la historia de alguien que recuperó la dignidad primigenia y así desplegar pudo sus inmensas alas de luz.Yo, como tú, hermano/a gaviota, me perdí en mi vuelo humano.Yo, como tú, añoré la luz.Yo, como tú, llevo amor en las alforjas de la memoria de mi alma. (Rosetta Forner)